Los sindicatos de la enseñanza en Canarias han pasado de un respaldo con matices a un rechazo casi unánime a la convocatoria de oposiciones. Aunque el consejero de Educación, José Miguel Pérez, sigue manteniendo su propósito de que este año haya oferta de empleo público en Secundaria y de ampliar el reducido número de plazas que el real decreto del Consejo de Ministros le permite convocar -alrededor de ochenta-, los representantes de los trabajadores ven cada vez con mayor escepticismo esta última posibilidad y, por ello, han ido modulando su postura.
La última organización en sumarse a las filas de los detractores ha sido FETE-UGT, que asegura que la oferta de plazas que la Administración pretende convocar es "irrisoria" y "perjudicará gravemente a los opositores y docentes canarios", por lo que cree una equivocación convocar oposiciones en estas circunstancias.
Los argumentos de UGT son similares a los que esgrime el resto de sindicatos. En primer lugar, alega que las oposiciones atraerían a opositores de otros puntos del país -el "efecto llamada"-, al ser Canarias una de las pocas regiones que han manifestado su intención de organizarlas. "Todo esto para que al final muchas de las plazas queden en manos de docentes no canarios, que se las llevarán de las Islas en el primer concurso de traslados", añade la organización.
Un segundo argumento se refiere a la situación de inestabilidad que crearían las oposiciones entre los profesores interinos y sustitutos, a los que la normativa actual obliga a presentarse para "no ser expulsados" de las listas de reserva. En este sentido, los sindicatos han exigido repetidamente al Gobierno autónomo la modificación de esta norma -el conocido como "decretazo"- para beneficiar a este colectivo e, incluso, han condicionado a esta reforma su respaldo a la oferta de empleo docente.
UGT cita un tercer motivo para justificar su negativa: el "enorme gasto" que supondría la convocatoria si solo puede sacarse una "pírrica" oferta de plazas, y "menos aún en este año de recortes y austeridad".
Con este panorama, el Gobierno canario se encuentra doblemente solo en su intención de celebrar oposiciones: en el ámbito nacional, solo otras tres comunidades autónomas -Andalucía, País Vasco y Madrid- han convocado o prevén convocar oferta de empleo en la enseñanza, y en las Islas los representantes de los trabajadores se oponen a la medida.
Algunos, no obstante, continúan animando a la Consejería a buscar fórmulas que posibiliten convocar un mayor número de plazas. Es el caso del sindicato ANPE, mayoritario en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, que invita a Canarias a "ser valiente y seguir el ejemplo de Andalucía", que ha aprobado una oferta de casi 2.400 plazas, ignorando así las disposiciones del Gobierno central. "Lo que no admitimos", explica Pedro Crespo, portavoz de la organización, "es una oferta mínima, con ocho plazas en Matemáticas o seis en Lengua".
Por su parte, CCOO ha advertido, junto a Docentes de Canarias-Insucan, de que "no es el momento" para oposiciones en el Archipiélago, entre otras cosas porque "cualquier convocatoria de empleo público docente afectaría de manera decisiva al futuro de quienes ejercen funciones como interinos". También el sindicato STEC, mayoritario en Canarias, rechaza las oposiciones y sostiene que su convocatoria podría crear "un macabro escenario".
No hay comentarios:
Publicar un comentario