Seguimos con las noticias relacionadas con la suspensión de la convocatoria de maestros en Canarias, con la entrevista que R. Acosta ha realizado en La Provincia a Mariano Aldúan:
Marino Alduán. i LP/DLP
Entre el alumnado y los recién diplomados existe una sensación de gran inseguri-dad. La medida adoptada por la Consejería de Educación tendría que haberse tomado antes porque muchos opositores han realizado desde hace varios meses un gasto en academias y clases preparatorias particulares para que ahora les digan que no hay oposiciones. Esta situación ha provocado inquietud, desconcierto e indignación.
- Pero Canarias no es la única comunidad autónoma donde no habrá oposiciones debido a la crisis.
- Eso no quita para que haya improvisación en esta decisión porque, además de cercenar las expectativas de los maestros y alumnos, ni siquiera se va a cumplir la tasa de reposición que estaba prevista en la Ley de Presupuestos. Las consecuencias de esta medida perjudican también a la calidad de la enseñanza, además de cerrar cualquier posibilidad de crear puestos de trabajo.
- ¿Está de acuerdo con el argumento de los sindicatos de evitar una "avalancha" de peninsulares?
- Hay fórmulas para conciliar los derechos de los interinos y de los recién titulados. Este argumento no es nuevo y en otras etapas se trabajó para introducir elementos disuasorios que evitaran la llegada masiva de opositores de otras comunidades, pero tampoco la opción es segar todas las expectativas y menos en la fechas en que se ha hecho, cuando se estaba en plena preparación para las oposiciones. Hay que generar perspectivas de futuro para la gente que quiere de verdad esta profesión.
- ¿Tiene capacidad el sistema educativo para absorber las promociones que van saliendo de Magisterio?
- El sistema absorbió a muchos docentes en la década de los 90, donde hubo una gran expansión y una tasa de reposición muy alta. Después de unos años de parón al principio de la década de los 2000, se volvieron a convocar plazas y Magisterio pasó de ser la octava o novena carrera con más demanda a ser la cuarta, lo que demuestra que la enseñanza sigue siendo atractiva. Ahora las condiciones se han endurecido y las convocatorias han vuelto a detenerse.
- Pero Canarias no es la única comunidad autónoma donde no habrá oposiciones debido a la crisis.
- Eso no quita para que haya improvisación en esta decisión porque, además de cercenar las expectativas de los maestros y alumnos, ni siquiera se va a cumplir la tasa de reposición que estaba prevista en la Ley de Presupuestos. Las consecuencias de esta medida perjudican también a la calidad de la enseñanza, además de cerrar cualquier posibilidad de crear puestos de trabajo.
- ¿Está de acuerdo con el argumento de los sindicatos de evitar una "avalancha" de peninsulares?
- Hay fórmulas para conciliar los derechos de los interinos y de los recién titulados. Este argumento no es nuevo y en otras etapas se trabajó para introducir elementos disuasorios que evitaran la llegada masiva de opositores de otras comunidades, pero tampoco la opción es segar todas las expectativas y menos en la fechas en que se ha hecho, cuando se estaba en plena preparación para las oposiciones. Hay que generar perspectivas de futuro para la gente que quiere de verdad esta profesión.
- ¿Tiene capacidad el sistema educativo para absorber las promociones que van saliendo de Magisterio?
- El sistema absorbió a muchos docentes en la década de los 90, donde hubo una gran expansión y una tasa de reposición muy alta. Después de unos años de parón al principio de la década de los 2000, se volvieron a convocar plazas y Magisterio pasó de ser la octava o novena carrera con más demanda a ser la cuarta, lo que demuestra que la enseñanza sigue siendo atractiva. Ahora las condiciones se han endurecido y las convocatorias han vuelto a detenerse.
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