«Esto paraliza mi vida»

Os traigo el testimonio que ha publicado Canarias 7 y escrito por Ángeles Reverón:

La suspensión de las 59 plazas de maestro por parte de la Consejería de Educación del Gobierno canario para este año los ha dejado sin posibilidades para encontrar trabajo, después de meses de preparación para los exámenes. Laura, Abián y María José son parte de los afectados que han pagado clases y que ahora no pueden presentarse.

Después de nueve meses preparándose los exámenes de oposición para optar a las 59 nuevas plazas de maestro que se iban a convocar este año, muchos de los opositores se quejan de que se han visto «colgados» tras la decisión de la Consejería de Educación del Gobierno canario de suspender esta plazas.

Es el caso de Laura Iglesias, Liliana Sánchez, Davinia González, Ancor Rodríguez, Abián Franco, Aday Ramos y María José Rodríguez, quienes desembolsaron en su momento hasta 800 euros para prepararse los exámenes en el Instituto Canario Superior de Estudios (ICSE). «Yo sigo viniendo a clase para no perder el dinero, porque ni siquiera sabemos cuándo van a sacar las próximas plazas», cuenta resignada Liliana.

Aday Ramos acaba de licenciarse en Educación Física y prácticamente empezaba ahora a prepararse las oposiciones, pero para Laura Iglesias, éstas iban a ser las terceras oposiciones a las que se presentaba. Los dos tienen claro que tendrán que «buscarse la vida» en otra profesión «que no sea la de maestro».

María José Rodríguez es una de las más afectadas, porque a pesar de entrar en la lista en 2009, dice que nunca la han llamado y «ahora menos». Ella lo tiene claro. «Te están cerrando la puerta de todo. Esta decisión nos ha sentado muy mal porque paralizas tu vida para esto, para estudiar y presentarte a las oposiciones, y ahora sin saber si hay plazas para este año, cuando en otras comunidades sí que hay. Es injusto».

Laura está en la lista de sustituciones en Fuerteventura desde el pasado mes de noviembre para impartir la especialidad de Música, y le parece «asombroso» que no se haya sustituido a nadie. «Ahora soy azafata de congresos porque no trabajo».

La situación de Abián Franco es muy parecida. Trabajaba en una empresa de cocina pero dejó su puesto para preparase los exámenes y presentarse a una plaza para Música. «Ahora me he quedado sin ingresos y he tenido que volver con papá y mamá».

Todos muestran su indignación y confiesan que se enteraron de la suspensión de las plazas a través de las páginas web de los sindicatos, a quienes la mayoría culpabiliza de no «luchar» por sus intereses. «Sólo queremos una oportunidad», reclaman María José y Aday Ramos, unos de los más jóvenes, que se encuentran de frente con otros interinos que llevan muchos años trabajando en el sistema educativo. «Muchos interinos han pasado de presentarse a las oposiciones porque piensan que van a seguir llamándolos», se queja María José.

Laura, por su parte, cuenta que ella misma ha trabajado con interinos que no se han presentado nunca a las oposiciones, pero comparte clase con otros interinos que no tienen la misma opinión. «Yo llevo 17 años trabajando y este año no me han llamado. Todo está muy turbio, y lo que no puedo además es competir con alguien que sale de la carrera».

Gloria Ruiz, preparadora de oposiciones en el ICSE, asegura que el desánimo se ha apoderado de sus alumnos, y señala que desde que se supo que la Consejería suspendía las plazas, muchos ya no van a clase. «Después de esto se han notado las bajas. De los 35 del grupo anterior, ahora son 20». De todas formas, cuenta que hay gente que sigue en las clases para prepararse las próximas oposiciones. «Les recomiendo que se vayan a otras comunidades donde hay más oportunidades».