Los ediles prevén que muchos ayuntamientos grancanarios seguirán a Gáldar en la aplicación de un ERE temporal
Concentración de trabajadores del Ayuntamiento de Gáldar en protesta por el ERE de 2009. i PACO LUIS MATEOS
Los alcaldes de Gran Canaria creen que la mayoría de los ayuntamientos de la Isla se verán obligados a reducir sus plantillas de trabajadores para poder cuadrar las cuentas del año 2012. Según sus previsiones, Gáldar no será el único municipio que recurra a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) ante la caída de los ingresos, bien con despidos temporales o incluso con la extinción de contratos a empleados fijos y eventuales.
Los ediles consultados coincidieron con el alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, en que en los próximos meses habrá más regulaciones de empleo por la alarmante situación de las arcas locales, en concreto en aquellos ayuntamientos en los que el gasto de personal supone más del 40 % del total del presupuesto. Por encima de ese porcentaje se encuentran la mayoría de los municipios de Gran Canaria y algunos incluso superan el 50 % o el 60 %.
"Esa es una situación insostenible para las arcas municipales y ya se ven venir más regulaciones de empleo", señaló Juan Díaz, vicepresidente en funciones de la Federación Canaria de Municipios y ex alcalde de Ingenio, pionero en la idea de aplicar un ERE temporal. Aunque el Ministerio de Trabajo es reacio a admitir este tipo de medidas en los ayuntamientos, Ingenio se benefició de un silencio administrativo y se está ahorrando 600.000 euros al año por el sistema de enviar al paro a 30 trabajadores durante cuatro meses.
Juan José Gil, actual alcalde de Ingenio, confía en no tener que insistir en el ERE, pero tampoco lo descarta. "Estamos restringiendo otros gastos y algunos contratos abusivos para los intereses del ayuntamiento; hemos encargado una auditoría externa y en un mes veremos si hay que recurrir a alguna otra medida", explicó Gil, quien apuntó que ha heredado "un grave problema" porque prácticamente todos los trabajadores municipales han denunciado al Ayuntamiento.
Deudas
"Si se asumen todas esas demandas laborales habrá que pagar más de un millón de euros, lo que es algo imposible porque en ese caso tendría que cerrar las puertas del Ayuntamiento y entregar las llaves a la Delegación del Gobierno", comentó Gil.
En similar situación se encuentra Valsequillo, aunque en su caso el problema son las facturas sin pagar y la cuantía asciende a cuatro millones de euros, por lo que se está negociando con los proveedores. Su alcalde, Francisco Atta, no se plantea un ERE, pero tendrá que esperar a final de año para calcular cuánto se ingresa. "Tenemos liquidez para los próximos meses, pero el presupuesto de muchos capítulos está agotado y las cuentas de 2012 también van a depender de las decisiones que se tomen a nivel regional", precisó Atta, quien admitió que "si los ingresos siguen bajando habrá que pensar en tomar algunas medidas con el personal".
El regidor de San Mateo, Antonio Ortega, tiene claro que no sólo su municipio, sino "todos" los de Gran Canaria, tendrán que regular la plantilla tarde o temprano. "Nosotros estamos pagando las nóminas, pero hay determinados puestos de trabajo que no se pueden mantener", declaró Ortega, quien explicó que los municipios "se han cargado de personal a través de los convenios y llegará un momento en que no podrán pagar". A su juicio, muchos servicios municipales se sobredimensionaron en la época de bonanza.
Los ediles consultados coincidieron con el alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, en que en los próximos meses habrá más regulaciones de empleo por la alarmante situación de las arcas locales, en concreto en aquellos ayuntamientos en los que el gasto de personal supone más del 40 % del total del presupuesto. Por encima de ese porcentaje se encuentran la mayoría de los municipios de Gran Canaria y algunos incluso superan el 50 % o el 60 %.
"Esa es una situación insostenible para las arcas municipales y ya se ven venir más regulaciones de empleo", señaló Juan Díaz, vicepresidente en funciones de la Federación Canaria de Municipios y ex alcalde de Ingenio, pionero en la idea de aplicar un ERE temporal. Aunque el Ministerio de Trabajo es reacio a admitir este tipo de medidas en los ayuntamientos, Ingenio se benefició de un silencio administrativo y se está ahorrando 600.000 euros al año por el sistema de enviar al paro a 30 trabajadores durante cuatro meses.
Juan José Gil, actual alcalde de Ingenio, confía en no tener que insistir en el ERE, pero tampoco lo descarta. "Estamos restringiendo otros gastos y algunos contratos abusivos para los intereses del ayuntamiento; hemos encargado una auditoría externa y en un mes veremos si hay que recurrir a alguna otra medida", explicó Gil, quien apuntó que ha heredado "un grave problema" porque prácticamente todos los trabajadores municipales han denunciado al Ayuntamiento.
Deudas
"Si se asumen todas esas demandas laborales habrá que pagar más de un millón de euros, lo que es algo imposible porque en ese caso tendría que cerrar las puertas del Ayuntamiento y entregar las llaves a la Delegación del Gobierno", comentó Gil.
En similar situación se encuentra Valsequillo, aunque en su caso el problema son las facturas sin pagar y la cuantía asciende a cuatro millones de euros, por lo que se está negociando con los proveedores. Su alcalde, Francisco Atta, no se plantea un ERE, pero tendrá que esperar a final de año para calcular cuánto se ingresa. "Tenemos liquidez para los próximos meses, pero el presupuesto de muchos capítulos está agotado y las cuentas de 2012 también van a depender de las decisiones que se tomen a nivel regional", precisó Atta, quien admitió que "si los ingresos siguen bajando habrá que pensar en tomar algunas medidas con el personal".
El regidor de San Mateo, Antonio Ortega, tiene claro que no sólo su municipio, sino "todos" los de Gran Canaria, tendrán que regular la plantilla tarde o temprano. "Nosotros estamos pagando las nóminas, pero hay determinados puestos de trabajo que no se pueden mantener", declaró Ortega, quien explicó que los municipios "se han cargado de personal a través de los convenios y llegará un momento en que no podrán pagar". A su juicio, muchos servicios municipales se sobredimensionaron en la época de bonanza.
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