El TSJC estima probado que en 2007 se filtraron las respuestas de las oposiciones a bombero en el Ayuntamiento de La Oliva. Todos los aprobados marcaron la misma respuesta en una de las preguntas a pesar de que era «a todas luces incorrecta». El Consistorio está obligado a repetir la prueba.
El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha desestimado el recurso de apelación presentado por el Ayuntamiento de la Oliva contra una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 1 de Las Palmas de Gran Canaria, de fecha 23 de enero de 2012, que anula las oposiciones de bombero celebradas en septiembre de 2007 y obliga a repetir el proceso selectivo. El TSJC avala así la sentencia emitida en primera instancia y considera demostrado que se vulneró el principio de igualdad de oportunidades entre los aspirantes, ya que «los opositores que aprobaron conocían las respuestas que debían dar en el examen».
A tan grave conclusión se llega porque los 16 opositores aprobados, entre un total de 61 aspirantes, marcaron la misma respuesta en la primera pregunta del examen teórico, a pesar de que era «a todas luces incorrecta». Se les pedía que contestaran en qué se inspira la Constitución de 1978: la opción A decía que en la Constitución española de 1931; la opción B en la Ley Fundamental de Ovni de 1949; la opción C en la Declaración de Derechos Humanos; y la opción D que todas las anteriores son correctas. Pues bien, todos marcaron la última casilla a pesar de que la Ley de Ovni de 1949 no existe. De tan sorprendente coincidencia se deduce que conocían de antemano las respuestas que el tribunal daría por buenas a la hora de corregir las pruebas.
El Ayuntamiento acata la sentencia que obliga a repetir la prueba teórica. Y recuerda que la sentencia no anula las bases del concurso ni al tribunal que examinó las pruebas. El Consistorio tiene dos meses hasta recibir el testimonio de firmeza de la sentencia para ejecutar la misma y convocar al tribunal para que inicie el procedimiento del examen teórico.
Más indicios. El primer indicio de irregularidades se detecta en el «vacío de notas» que se produce entre el suspendido con la nota más alta y el primer aprobado con la nota más baja, de 4,01 a 6,56 puntos, esto es, una horquilla de 2,55 puntos sin notas.
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