El consejero apuesta por una educación potente que necesita del esfuerzo de todos.
- ¿Cómo va a afrontar el próximo curso?
- Con el convencimiento profundo del papel extraordinario que posee la educación. Siempre es así, pero ahora, en tiempos tan difíciles, ese papel se revaloriza. Este tiempo constituye una oportunidad para mejorar el nivel educativo de la población; para que nuestra gente pueda afrontar mejor y con mayor éxito las circunstancias de la vida. Por otro lado, tengo una confianza inmensa en los profesionales que van a estar al frente de esa tarea: miles de docentes y de personas que, junto a las familias y las instituciones, van a llevar adelante ese trabajo: lograr que los procesos de aprendizaje de los alumnos culminen cada vez mejor.
- Rivero hizo unas declaraciones en las que decía que habría que apretarse el cinturón. ¿Existe margen para seguir recortando? ¿Se puede hacer sin tocar las prestaciones básicas?
- Hemos sido una de las comunidades que han efectuado ajustes muy importantes. A estas alturas es difícil saber cuáles serán las cifras presupuestarias para 2012. En general nadie estará holgado, pero nuestro Gobierno y su presidente han situado bien los fundamentos de sus prioridades y, entre ellos se encuentran los servicios públicos que soportan los derechos básicos de nuestra población.
- El informe PISA sitúa a Canarias a la cola de las comunidades autónomas. ¿Cómo piensan mejorar esos malos datos?
- Tenemos un buen diagnóstico ya del estado de nuestro sistema educativo, y pronto lo completaremos con el nuevo informe que se encargó a PISA. A lo largo de los últimos dos meses, todo el equipo de dirección de la Consejería ha estado trabajando en el programa que detallará las medidas para responder a los distintos desfases. Queremos recorrer en el plazo más breve posible la senda de la convergencia con la media nacional en todos los indicadores educativos y también con el horizonte puesto en los indicadores europeos. Todo ello implica trabajar el detalle de nuestros objetivos pero también exige que sea una tarea compartida ampliamente. Por eso es esencial trabajar con los marcos de corresponsabilidad precisos.
- En cuanto al abandono escolar, ¿cómo van a disminuir la tasa hasta llegar por debajo del 10%?
- Como sabe, el Gobierno puso ese objetivo entre lo más alto de sus prioridades. Se trata no sólo de frenar el abandono escolar temprano, sino reducirlo a aquella proporción. Para ello, hay que lograr que el tramo de población que dejó su formación sin superar los niveles obligatorios, vuelva a recuperar los procesos formativos. Para ello tenemos previsto muchas líneas de acción: reactivación de los programas de formación de adultos; la puesta en marcha de las nuevas normas de certificación de competencias para estas personas; los programas que preparamos de acuerdo con las políticas de formación y empleo, y un nutrido grupo de medidas que desglosaremos en nuestro plan de trabajo.
- Los sindicatos han denunciado la escasez de centros que imparten ciclos de FP y que cerca de 10.000 personas se han quedado fuera de las listas de acceso. ¿Tienen pensado llevar a cabo alguna medida?
- Con la Formación Profesional ha ocurrido algo muy relevante: se empieza a considerar socialmente esta modalidad educativa en el nivel que se merece. Antes parecía reservarse para quienes no podían continuar por otros estudios. Sin duda se trata de una situación muy positiva que no podemos desaprovechar. Téngase en cuenta que hay ahora titulaciones de FP con altos grados de exigencia y a las cuales se accede incluso con requisitos académicos muy rigurosos. En cualquier caso, la vuelta a la enseñanza de muchas personas ante la realidad laboral está incrementando la demanda muy por encima de la que tendrá que ser habitual. Pero insisto: este hecho representa más una oportunidad que un obstáculo. El próximo día 14 se abre la segunda convocatoria de FP con una oferta de casi 10.000 plazas. A ellas trataremos de añadir varios miles más mediante la modalidad a distancia si llegamos a concluir el acuerdo para la obtención de materiales que ultima el Ministerio de Educación.
- La tasa de reposición de efectivos se ha fijado en un 30%. ¿Estarán garantizadas las sustituciones? ¿Y el profesorado para la atención temprana?
- En lo que queda de año y con las restricciones del actual presupuesto se garantizan las posibles sustituciones ante las bajas correspondientes. Queda, como es lógico, el establecimiento de los parámetros para el siguiente presupuesto cuando éste se concluya.
- ¿Se van a convocar oposiciones por el aumento de jubilaciones o seguirán de momento congeladas?
- Hay un asunto previo que debemos conocer antes de decidir. Se está preparando un nuevo marco de acceso a la tarea docente para el profesorado. Ignoro si se llevará a cabo antes de que acabe esta legislatura. Cuando tengamos este parámetro, para nosotros muy importante, decidiremos las respuestas a esa pregunta tan relevante.
- Con el convencimiento profundo del papel extraordinario que posee la educación. Siempre es así, pero ahora, en tiempos tan difíciles, ese papel se revaloriza. Este tiempo constituye una oportunidad para mejorar el nivel educativo de la población; para que nuestra gente pueda afrontar mejor y con mayor éxito las circunstancias de la vida. Por otro lado, tengo una confianza inmensa en los profesionales que van a estar al frente de esa tarea: miles de docentes y de personas que, junto a las familias y las instituciones, van a llevar adelante ese trabajo: lograr que los procesos de aprendizaje de los alumnos culminen cada vez mejor.
- Rivero hizo unas declaraciones en las que decía que habría que apretarse el cinturón. ¿Existe margen para seguir recortando? ¿Se puede hacer sin tocar las prestaciones básicas?
- Hemos sido una de las comunidades que han efectuado ajustes muy importantes. A estas alturas es difícil saber cuáles serán las cifras presupuestarias para 2012. En general nadie estará holgado, pero nuestro Gobierno y su presidente han situado bien los fundamentos de sus prioridades y, entre ellos se encuentran los servicios públicos que soportan los derechos básicos de nuestra población.
- El informe PISA sitúa a Canarias a la cola de las comunidades autónomas. ¿Cómo piensan mejorar esos malos datos?
- Tenemos un buen diagnóstico ya del estado de nuestro sistema educativo, y pronto lo completaremos con el nuevo informe que se encargó a PISA. A lo largo de los últimos dos meses, todo el equipo de dirección de la Consejería ha estado trabajando en el programa que detallará las medidas para responder a los distintos desfases. Queremos recorrer en el plazo más breve posible la senda de la convergencia con la media nacional en todos los indicadores educativos y también con el horizonte puesto en los indicadores europeos. Todo ello implica trabajar el detalle de nuestros objetivos pero también exige que sea una tarea compartida ampliamente. Por eso es esencial trabajar con los marcos de corresponsabilidad precisos.
- En cuanto al abandono escolar, ¿cómo van a disminuir la tasa hasta llegar por debajo del 10%?
- Como sabe, el Gobierno puso ese objetivo entre lo más alto de sus prioridades. Se trata no sólo de frenar el abandono escolar temprano, sino reducirlo a aquella proporción. Para ello, hay que lograr que el tramo de población que dejó su formación sin superar los niveles obligatorios, vuelva a recuperar los procesos formativos. Para ello tenemos previsto muchas líneas de acción: reactivación de los programas de formación de adultos; la puesta en marcha de las nuevas normas de certificación de competencias para estas personas; los programas que preparamos de acuerdo con las políticas de formación y empleo, y un nutrido grupo de medidas que desglosaremos en nuestro plan de trabajo.
- Los sindicatos han denunciado la escasez de centros que imparten ciclos de FP y que cerca de 10.000 personas se han quedado fuera de las listas de acceso. ¿Tienen pensado llevar a cabo alguna medida?
- Con la Formación Profesional ha ocurrido algo muy relevante: se empieza a considerar socialmente esta modalidad educativa en el nivel que se merece. Antes parecía reservarse para quienes no podían continuar por otros estudios. Sin duda se trata de una situación muy positiva que no podemos desaprovechar. Téngase en cuenta que hay ahora titulaciones de FP con altos grados de exigencia y a las cuales se accede incluso con requisitos académicos muy rigurosos. En cualquier caso, la vuelta a la enseñanza de muchas personas ante la realidad laboral está incrementando la demanda muy por encima de la que tendrá que ser habitual. Pero insisto: este hecho representa más una oportunidad que un obstáculo. El próximo día 14 se abre la segunda convocatoria de FP con una oferta de casi 10.000 plazas. A ellas trataremos de añadir varios miles más mediante la modalidad a distancia si llegamos a concluir el acuerdo para la obtención de materiales que ultima el Ministerio de Educación.
- La tasa de reposición de efectivos se ha fijado en un 30%. ¿Estarán garantizadas las sustituciones? ¿Y el profesorado para la atención temprana?
- En lo que queda de año y con las restricciones del actual presupuesto se garantizan las posibles sustituciones ante las bajas correspondientes. Queda, como es lógico, el establecimiento de los parámetros para el siguiente presupuesto cuando éste se concluya.
- ¿Se van a convocar oposiciones por el aumento de jubilaciones o seguirán de momento congeladas?
- Hay un asunto previo que debemos conocer antes de decidir. Se está preparando un nuevo marco de acceso a la tarea docente para el profesorado. Ignoro si se llevará a cabo antes de que acabe esta legislatura. Cuando tengamos este parámetro, para nosotros muy importante, decidiremos las respuestas a esa pregunta tan relevante.
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