Las administraciones públicas canarias se enfrentan al dilema de reducir los gastos del capítulo de personal o dejar de prestar algunos servicios como consecuencia de la fuerte reducción de los ingresos. Para el Consejo Económico y Social (CES), sólo una sustancial mejora de la eficacia y productividad de los funcionarios puede salvar los puestos de trabajo del sector público y seguir prestando los mismos servicios con menos recursos. Según el informe anual del CES, la productividad del sector público canario se encuentra por debajo de la media de las actividades económicas de las Islas, cuya tasa es de 32,36 euros por trabajador.
El órgano consultivo del Gobierno canario considera que sólo hay dos vías para equilibrar la complicada situación en la que ha entrado la Administración, con unos gastos de personal muy abultados y una serie de servicios, algunos de ellos esenciales, que se están viendo afectados directamente por los rigores de la crisis. La primera vía sería restringir el gasto, lo que implica actuar en la partida de personal o dejar de prestar servicios. Para el CES el coste político de esta solución es muy elevado, con lo que su implementación es muy difícil de llevar a cabo.
La segunda alternativa entra de lleno en la necesidad de mejorar la eficacia de la Administración. Esta solución no implica costes políticos porque la ciudadanía lo vería bien, pero el problema son las dificultades técnicas que supone la puesta en marcha de medidas para mejorar la productividad y la resistencia por parte de los propios empleados públicos y sus representantes sindicales.
Canarias se encuentra a la cola en rendimiento y eficacia del sector público. En la década que termina las Islas no han afrontado este problema, lo que ha generado un fuerte incremento de la burocracia y de los trámites administrativos que han colapsado iniciativas empresariales y demandas ciudadanas y sociales. Galicia, Castilla-La Mancha y Asturias son las tres primeras comunidades en niveles de productividad del sector público, mientras que las tres últimas regiones son Madrid, Aragón y Canarias.
Con la tabla comparativa sobre la mesa, las actividades económicas más productivas en Canarias son las relacionadas con el sector energético, las finanzas, el sector inmobiliario, el transporte y la hostelería. Las menos productivas son, entre otras, el sector público, el comercio, la construcción, la agricultura y varias actividades relacionadas con la industria como alimentación, papel, maquinaria, madera y corcho o textil.
A la hora de buscar soluciones, el CES coincide en algunos aspectos con la nueva ley de la Función Pública que ultima el Gobierno canario y que pasan por implantar de forma general los sistemas de gestión por objetivos, la incorporación sistemática de mecanismos de control y evaluación y el uso de indicadores que ofrezcan más transparencia a las acciones del sector público y ayuden a mejorar la eficacia con objetivos a cumplir por parte de los empleados públicos.
Animo!!!
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