Empieza la cuenta atrás. Sin prisa pero sin pausa porque las convocatorias de la macro-oferta de oposiciones que ha anunciado el Gobierno para este año comenzarán a abrirse dentro de poco. Según el Ministerio de Hacienda y Función Pública, el tiempo comenzará a correr a partir de septiembre, una vez se aprueben los Presupuestos de 2017, pues “el procedimiento tiene unos tiempos muy establecidos y es frecuente que la burocracia vaya con cierta demora”.
Para no perderse en la ingente tarea de preparar estos exámenes que tendrán una acogida probablemente sin precedentes (las solicitudes de información a las academias ya han aumentado un 25% sin que las convocatorias se hayan abierto, según la confederación que las agrupa, CECAP), los expertos lanzan una serie de consejos para que los aspirantes superen las pruebas.
LAS OFERTAS DE FUNCIONARIO QUE VIENEN
Gloria Oliveros, directora de Empleo Público de Adams, resume las principales ofertas de empleo público aprobadas y pendientes de convocar en Madrid, Andalucía, Cataluña, Aragón, Valencia y Galicia: abundan las de auxiliar administrativo, administrativo, asistente social, gestor de empleo, médicos y enfermeros, Mossos d'Esquadra, bomberos, agentes rurales, gestores tributarios, funcionarios de prisiones, educadores sociales, psicólogos, juristas, criminólogos, policía local, auxiliares de enfermería, celadores, cuerpos procesales y de auxilio judicial, de gestión de la Administración del Estado, maestros...
El Centro de Estudios Financieros espera que salgan bastantes plazas para inspectores de hacienda y de trabajo. Para estar al tanto de las oposiciones que van convocándose, el Gobierno ha habilitado este buscador en Internet.
El primero, que se pongan manos a la obra ya, antes de que salgan las plazas, porque una oposición no se prepara en tres o cuatro meses, advierte María Jesús Pérez, consejera delegada de Adams. Y así se evita lo que esta directiva llama “compra por impulso”, que luego lleva a las deserciones (generalmente tres de cada 10 personas inscritas no acuden a los exámenes).
Y ponerse manos a la obra es dedicar tiempo a elegir bien la oposición a la que optar, aconseja Ángela de las Heras, directora del área en el Centro de Estudios Financieros (CEF). “Existe mucho desconocimiento. El candidato debe informarse sobre el abanico de posibilidades a su alcance y cuáles son las más idóneas para él. Hay muchos cuerpos de la Administración poco conocidos, como los interventores del Estado, los inspectores de seguros o del Banco de España”, indica.
Una cuestión muy a tener en cuenta en esta selección es que cuanto más fácil es la oposición, más gente se presenta. “Hay que tener la moral muy alta ante tanta competencia”, advierte De las Heras, que pone como ejemplo las pruebas de Justicia que se van a convocar: a las oposiciones de auxilio judicial pueden presentarse 70.000 instancias, a las de tramitación procesal 40.000, a las de gestión procesal 10.000 y a las de letrado 2.000. Las plazas que ofrecen oscilan entre casi 400 y 800.
Regularidad
También se debe tener presente cuál es la administración convocante y el tipo de pruebas que realiza. Si se trata de oposición abierta o concurso-oposición, que reserva plazas para los trabajadores interinos, explica el profesor de la Universidad de Alcalá de Henares Miguel Sánchez Morón, lo que resta posibilidades a los aspirantes sin relación laboral con la Administración. Y no sólo eso, es importante fijarse en la regularidad de las mismas, recomienda De las Heras, pues las posibilidades aumentan cuando se trata de oposiciones con periodicidad anual, que permiten acceder a los nuevos exámenes en caso de suspender los otros. "La regularidad del Estado no se encuentra en las administraciones locales", apoya Cristina Cid, jefa de estudios de la Academia Postal de Vigo.
Informarse para elegir bien y empezar a estudiar antes de que salgan las plazas, los dos primeros consejos
Desde su punto de vista, el secreto para vencer una oposición es el tiempo, la constancia y la buena organización. “El que aguanta acaba aprobando”, sostiene. Por eso es bueno marcarse unos plazos. Y estos son un tanto variables, en función del centro de formación al que se pregunte. Para las oposiciones que exigen menor titulación el tiempo de preparación debería estar entre nueve meses y año y medio y para las que requieren un grado universitario se necesitan entre dos y tres años (a excepción de las más duras: registros y notarías, abogados del Estado, jueces, inspectores de hacienda..., que precisan de periodos muy superiores).
Marta, opositora de 32 años, recomienda planificarse semana a semana, “has de tomártelo como si fuese un trabajo, dedicarle las mismas horas y hacer deporte para evadirte. También debes lidiar con la incertidumbre de no saber cuándo serán los exámenes y preocuparte de que el temario esté actualizado”. Isabel Buleo, de 30 años, se prepara para cuando se convoquen las oposiciones a profesor de Secundaria el año que viene porque ser maestra siempre ha sido su vocación, El consejo que da a sus colegas opositores es que mantengan la motivación y no hagan caso a rumores políticos o a las personas cercanas que sólo hablan de la dificultad de las pruebas por la enorme competencia.
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