La consejera cree que hay que analizar el proceso para que sea más «transparente» y llama a la reflexión sobre la formación inicial del profesorado. La financiación de las universidades públicas canarias irá ligada a cuatro «pilares»: docencia, investigación, responsabilidad social y transferencia de conocimiento.
La consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno canario, María José Guerra, afirmó ayer que revisará la experiencia de los dos últimos años en relación con la convocatoria de oposiciones para docentes con el objetivo de que los procesos sean más transparentes y garantistas. Guerra se manifestó sobre este asunto tras ser cuestionada en declaraciones a los periodistas por las críticas que han formulado distintos colectivos en relación con la oferta pública de empleo en el colectivo de docentes.
La consejera precisó que la crisis económica tuvo grandes repercusiones en la tasa de reposición de docentes, de tal manera que se sacaron muy pocas plazas e incluso hubo años en los que se suspendió la convocatoria correspondiente. Esto ha provocado graves problemas «de justicia intergeneracional» a la vez que ocasiona presión por cuanto en los próximos años será necesario renovar las plantillas.
Hay un gran porcentaje de profesorado que se jubila y habrá que hacer un esfuerzo para renovar las plantillas, pero también para que el procedimiento ligado a las oposiciones sea más transparente y garantista, añadió la consejera de Educación, quien también defendió la necesidad de reflexionar sobre la formación inicial del profesorado en todos los niveles.
En cuanto a las dos universidades públicas de Canarias, indicó la consejera que el gran asunto que les afecta es la financiación y al respecto recordó que ya se ha reunido con el rector de la de Las Palmas de Gran Canaria, Rafael Robaina, y este viernes espera hacerlo con la rectora de La Laguna, Rosa Aguilar.
«Estamos reflexionado y planteando prioridades que se orienten a los cuatro ejes a los que debe estar ligada la financiación, que son la docencia, la investigación, la responsabilidad social y la transferencia de conocimiento a la sociedad», precisó. Al respecto puntualizó que sobre estos cuatro ejes se planteará el diálogo con las dos instituciones que, recordó, son las que generan el grueso de la investigación en las islas.
Respecto a la investigación y el desarrollo, la consejera concretó que es un asunto que depende también de la Consejería de Economía, con la que trabajará en coordinación, pero avisó de que si se compara la situación en este ámbito en Canarias en relación con el resto de comunidades autónomas se detecta la necesidad de apoyar planes en esta materia y la formación post-doctoral.
También subrayó la necesidad de respaldar los proyectos de investigación que tengan rendimiento para la realidad social y económica de Canarias y destacó que está en su agenda hacer este tipo de colaboración con el resto de consejerías.
Cuestionada por la educación de 0 a 3 años, manifestó la consejera que tiene previsto reunirse con la Federación Canaria de Municipios para hacer trabajos de coordinación con los cabildos y la Consejería para implantar esta fase educativa en tres fases.
María José Guerra dijo además que el equipo de la Consejería está trabajando a pleno rendimiento con vistas al inicio del curso, lo que es una tarea «ineludible» pero «con unas prioridades muy claras», y señaló que para la gestión habrá que estar pendientes de la cuestión presupuestaria «y de lo que pase en septiembre en Madrid», en alusión al nuevo debate de investidura de Pedro Sánchez.
En el acto de ayer tomaron posesión de sus cargos María Dolores Rodríguez como viceconsejera de Educación, Universidades y Deportes; Antonio Aparicio como director general de Universidades; María Eva de la Fe como diretora general de Formación Profesional y Educación para Adultos; y Dulce María González como directora de la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educación.
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