El sindicato CSIF, mayoritario en la función pública, ha denunciado que las administraciones están "bajo mínimos" ya que han perdido 155.841 empleados desde el año 2010 en que comenzó la destrucción de empleo en el sector públicosegún los datos del Registro Central de Personal. Sin embargo, según las cifras del mismo Registro, desde que comenzó la crisis en 2007 hay 30.749 empleados públicos más ya que hace ocho años había 2.512.038 personas censadas y a julio de 2015 aparecían 2.542.787. Estos datos no recogen el personal de correos, altos cargos, políticos, personal de las empresas públicas de ayuntamientos y CCAA y contratados por menos de seis meses.
La diferencia entre estas cifras de empleo es que el sindicato omite que entre 2007 y 2010, con la primera recesión ya en escena, se crearon 186.590 puestos en la administraciones. Mientras, en el sector privado se destruyeron en estos tres años más de 1,8 millones puestos.
Según CSIF, desde 2010 a 2015 se han destruido 78 empleos al día. Mientras, en el sector privado ha sido de mil diarios menos de media a pesar de la creación de puestos a partir de 2014. En todo caso, en las Administraciones no se ha destruido empleo neto en su conjunto. Se trata de amortizaciones de empleo, que ahora se han parado. Es decir, el descenso de puestos se debe, salvo en casos tasados, a la no reposición de las bajas por jubilación.
Por tanto, los datos de CSIF parten desde el punto más alto de la estadística de empleo público conseguido desde 2007 (2,5 millones) hasta 2010 (casi 2,7 millones). Aunque, en realidad, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), ese techo se consiguió en el tercer trimestre de 2011 con 3,3 millones de empleados (316.000 más que al inicio de la crisis). En todo caso, con datos también de la EPA, que incluye a todo el personal que cobra una nómina pública, se comprueba que el saldo neto de empleo en las administraciones en los ocho años de crisis es de un descenso sólo de 3.900 (2.990.300 de trabajadores públicos en el tercer trimestre de 2007 frente a los 2.986.4090 en el mismo trimestre de 2015). Mientras, en el sector privado, centro de las reformas laborales, la destrucción neta desde 2007 es de 2.141.800, que es el empleo que aún queda por reponer para alcanzar la cifra de asalariados de 2007 independientemente de las condiciones contractuales.
CSIF señala que "esta crisis los empleados públicos han sido uno de los grandes paganos porque se ha perdido empleo respecto a otros países". Según su estadística desde 2010, por categorías de personal, los más afectados han sido el colectivo de profesores, con una destrucción de 22.366 empleos, seguidos por las fuerzas armadas (-12.257), los de Correos (-11.385) y los de sanidad (-9.355).
En cuanto a las diferencias entre administraciones públicas, la estatal ha perdido 60.235 efectivos, las comunidades autónomas bajaron en 63.673 trabajadores y los ayuntamientos destruyeron 81.228 empleos.
Ante esta situación, el sindicato reclama a las fuerzas políticas alcanzar un pacto por las administraciones públicas que tenga como objetivo conseguir un sector público "profesional e independiente". Este pacto debería incluir "un plan urgente de recursos humanos" que determine las necesidades de plantillas de los distintos cuerpos de la administración y, a continuación, "convocar una oferta de empleo público acorde a la situación".
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