viernes, 23 de enero de 2015

De profesión: opositor... ¿hasta cuándo?

Os traigo este reportaje escrito por Jennifer Jiménez, en El Diario:


Los opositores de Educación Secundaria y Bachillerato estudian con la incertidumbre de no saber en qué especialidades se convocarán las plazas para este 2015
El sindicato STEC llevaba meses exigiendo a la Consejería de Educación que comunicase si habría oposiciones en 2015. Finalmente ya ha anunciado que se ofertarán 344 plazas pero deja muchas incertidumbres como qué especialidades
Gerardo Rodríguez, miembro del Secretariado General del STEC, alude a que en el año 2013 las pruebas de magisterio fueron desastrosas al publicar la convocatoria con poca antelación
STEC indica que se ha pasado de tener un 10% de posibilidades de reposición por jubilaciones de docentes a un 50%.
Los opositores consideran “vergonzoso” que a estas alturas no sepan en qué especialidades habrá examen este año ni cuántas plazas exactas por cuerpo y materia
Otras comunidades autónomas ya conocen si se celebrarán oposiciones y en qué especialidades
Canarias y otras tres comunidades autónomas han pedido el aplazo de la LOMCE este año en secundaria y bachillerato.
Los aspirantes a plazas en la docencia desconocen si la LOMCE afectará a las posibles oposiciones.
Oposiciones de docentes en la mayoría de las comunidades tras dos años sin apenas convocatoria
Oposiciones de docentes
Ante la falta de empleo, la precariedad laboral o las ansias de disfrutar de un trabajo estable y con un sueldo seguro a fin de mes, muchas personas invierten su tiempo en estudiar una oposición. Esta salida es muy demandada especialmente por aquellas personas que están más preparadas. De hecho, hay carreras universitarias que tradicionalmente llevan ligada la preparación de una de estas pruebas tras acabarla, es el caso de los profesores y maestros. A una parte de ellos se les presenta la oportunidad de trabajar en centros privados, en academias, impartiendo cursos, clases particulares… pero en su mayoría vislumbran esa plaza fija en un centro público. Y, aún más, en estos tiempos en los que no abunda el trabajo y es m uy difícil conseguir una plaza en la privada, lo cual es más complicado todavía si en el currículum vítae no se cuenta con suficiente experiencia.
Sin embargo, estudiar una oposición no es un camino fácil. Primero por los amplios temarios, para los que se necesita invertir mucho tiempo, esfuerzo, y dinero, ya que es muy difícil compaginar esta opción con un trabajo. A ello se le suma que ,ante la falta de orientación, sobre todo en los primeros años que los profesionales de la enseñanza deciden presentarse, suelen recurrir a la ayuda de academias que ofertan unos precios altísimos por los temarios y por esa orientación que los opositores necesitan. En segundo lugar, no es una tarea fácil porque cuando una persona se marca esta meta no sabe cuándo llegará el día del examen, puesto que la publicación de las bases se presenta con apenas unos pocos meses de antelación.
Todo ello, sin tener en cuenta que previamente se ha pasado por un grado o por una antigua licenciatura y que, además, en el caso de la enseñanza de Educación Secundaria y bachillerato, se exige como requisito fundamental para presentarse a la oposición estudiar el Máster Universitario en Formación del Profesorado. Este viene a simular el antiguo CAP (Certificado de Aptitud Pedagógica) pero ahora ronda los 1.500 euros la matrícula, dependiendo de la universidad, y cuenta con un año de duración, dentro del cual se exige una asistencia obligatoria del 80% y de la realización de un trabajo fin de máster. La mayoría de las personas que lo han realizado coinciden en que lo mejor son las prácticas obligatorias en un centro educativo durante casi dos meses, puesto que allí ven la realidad con la que se encontrarán en su día a día y resulta enriquecedor en este sentido. Sin embargo, muchos estudiantes consultados de distintas universidades discrepan de la formación recibida en la parte teórica, pero, especialmente, se muestran disgustados con el precio que tienen que pagar si tenemos en cuenta que se trata de una condición necesaria para optar a plazas docentes.

Incertidumbre ante la convocatoria

Ya hace cinco años que no se convocan vacantes al cuerpo de profesores de la E.S.O y bachillerato en la Comunidad Autónoma de Canarias, por ello, muchos opositores y sindicatos llevaban meses esperanzados en que por fin se ofertaran plazas este 2015. Y, aunque se ha hecho esperar, en la tercera semana de enero la consejería de Educación ha anunciado que se convocarán plazas, aunque no ha concretado en qué especialidades ni cuantas se destinan a cada cuerpo, ya que también se ofertarán plazas de magisterio.
Desde el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Canarias (STEC-IC)  apuntan que “la convocatoria de plazas docentes para el 2015 debe ser valorada con la rigurosidad y el respeto que los opositores merecen”. Gerardo Rodríguez, miembro del Secretariado General del STEC, declara a Canarias Ahora que la tasa de reposición por jubilaciones ha pasado de poderse cubrir el 10% al 50%, por lo que las plazas son necesarias. El sindicato llevaba exigiendo durante mucho tiempo a la consejería de Educación que informaran cuanto antes sobre esta convocatoria. Además, el miembro del secretariado destaca que otras comunidades autónomas ya lo habían anunciado con suficiente adelanto y que no comprende que este tema se haya demorado tanto en el Archipiélago.
El Gobierno de Madrid garantiza que no se podrá dar clase sin aprobar las oposiciones
Oposiciones de magisterio
A juicio del sindicato “no es admisible” que se tarde tanto en informarlo. De hecho, en 2013, las últimas pruebas convocadas en relación con la enseñanza, pero, dirigidas en esa ocasión, al cuerpo de maestros, se comunicaron en el mes de abril, “después de haberse pasado todo el año manifestando que no habría convocatoria ese año”, destaca Rodríguez
En relación a ello, desde el STEC alegan que los estudiantes no contaron con el tiempo suficiente para preparar un examen de este calibre, en el que se juegan su futuro. Gerardo Rodríguez relata que en 2013 se produjeron protestas, encierros, manifestaciones... todo ello para impedir que se celebraran esas oposiciones de manera precipitada. Aclara que todos los sindicatos se mantuvieron en contra, pero “nada” se pudo hacer: “la Consejería convocó un total de 123 plazas en tres especialidades diferentes y la mayor parte de la gente no pudo sacar una buena nota”, recuerda. Insiste en que no pudieron estudiar suficiente y los resultados fueron “desastrosos”. Por ello, el STEC reitera que es imprescindible este pronunciamiento de manera urgente desde el gobierno para que “no vuelva a repetirse esta escena”.

Jóvenes docentes desconcertados

Muchos de los titulados universitarios que aspiran a plazas docentes en el Archipiélago se encuentran desde hace meses e incluso años estudiando para estas oposiciones, con las que podrían entrar en las listas de empleo y lograr un puesto como interinos. En caso contrario, el estudio realizado tan sólo sería trabajo adelantado para otro año, aunque también es oportuno recordar que de una prueba a otra puede haber cambios, más aún con la entrada de la polémica LOMCE (Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa). Por esta razón, muchos opositores viven con el desasosiego de si lo que están estudiando realmente se corresponde con los parámetros que se van a exigir.
Sofía es una de esas jóvenes opositoras que permanecen a la espera de una respuesta del Gobierno de Canarias en este aspecto. Es licenciada en Traducción e Interpretación y asegura que le parece “vergonzoso” que todavía no se haya concretado nada “puesto que muchas otras comunidades autónomas sí que lo han hecho”, señala. Por su parte, considera que “la Consejería de Educación debería pensar un poco más en la gente que se prepara este tipo de exámenes, porque requiere tiempo y dedicación” y recuerda que para aquellos que acuden a las academias supone un gasto importante.
La joven puntualiza que a la hora de planificar el temario hace “lo que puede” ya que “aún no se sabe si la nueva Ley de Educación afectará de alguna manera al temario de las oposiciones o no” y añade que, de ser así, ella y sus compañeros de estudio tendrán muy poco tiempo para organizarlo. Por ello, puntualiza que existe una gran incertidumbre entre los opositores ya que “estamos todos a expensas de que salga algo publicado en el BOC o en el BOE que aclare nuestras dudas”.
Nidra Sosa, licenciada en Filología Hispánica y opositora para la plaza de Lengua Castellana y Literatura, indica que el hecho de “estar en una zona periférica del Estado español debería ser un incentivo para la convocatoria, ya que la sensación de los opositores canarios es que cuentan con menos oportunidades que el resto del país”. Además, puntualiza que “somos una comunidad con una de las mayores tasas de paro juvenil” y añade que la inmensa mayoría de los jóvenes están bastante preparados y a la espera de un puesto de trabajo para poder prosperar.
La joven filóloga sostiene la firme opinión de que es necesario “un gran reciclaje dentro del cuerpo docente” e insiste en que los estudiantes necesitan de nuevas técnicas de aprendizaje, “de sangre nueva”. Por esta razón, agrega que “esto, por ende, vendría de la mano de una mayor reposición de personal docente, aunque ya esto es otro tema...” La joven puntualiza que “en definitiva, la comunidad canaria precisa de oposiciones urgentemente, es imprescindible que se brinde la oportunidad a los opositores de abrirse camino en el mundo de la docencia”. La aspirante a la plaza de Lengua incide en que donde último debería recortarse presupuesto es “en el futuro de nuestros descendientes, que solo puede hacerse realidad con un sólido apoyo a la educación pública”.
Muy indignado se siente también Alfredo Nanáa, graduado en Filosofía, una de las asignaturas que desaparecerá, en parte, con la llegada a los institutos de la controvertida LOMCE. El joven reflexiona de esta manera ante ello “que quiten la asignatura de Filosofía de primero de bachillerato, dejando como optativa la asignatura de Historia de la Filosofía en segundo, denota la necesidad que tiene el Estado de controlar a las personas que tiene bajo su mandato”. En relación a ello, explica que, según su criterio, la asignatura de Filosofía, así como la de Educación para la Ciudadanía que se imparte en primero de la E.S.O, ayuda al alumno a alcanzar su autonomía y le dota de aptitudes para tomar decisiones propias. Por este motivo, puntualiza que son materias muy útiles para “pensar por uno mismo”.
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Alfredo Nanáa también añade que una vez lograda esa autonomía, esta asignatura “aporta herramientas necesarias para defender los ideales alcanzados y rebelarse”. Por esta razón, considera que esta rebeldía es “un estorbo” para “los de arriba”, que “prefieren tener a borreguitos acatando órdenes y sin capacidad de reacción ante el sistema”, sentencia este joven.
Además, insiste en que quienes quieren eliminar la asignatura de Filosofía ”que te ayuda a llegar a tu madurez cognoscitiva”, eliminarán también “la posibilidad de ruptura o caída del sistema, pues, los alumnos no identificarán falacias, no conocerán otros sistemas de gobiernos posibles, no aprenderían ni a argumentar la lógica del lenguaje …” En este sentido, Nanáa destaca que, por el contrario, la asignatura de segundo de bachillerato (que sí pretenden mantener) alude a la Historia de la Filosofía y manifiesta irónicamente que “no hace daño a nadie, porque si se entiende como historia solo queda como tal, otra cosa es saber sacar partido a lo que en esa historia se cuenta y lo que puede enseñarnos”. El joven recalca como ejemplos todos los conceptos y textos de algunos autores como Marx o Aristóteles, de los que tanto pueden aprender los alumnos en campos económicos y sociales o a Niezsche en campos psicológicos.

Un sistema que no contenta al STEC

Por otro lado, el STEC también puntualiza que el actual sistema de listas de empleo, genera un gran “problema”: la reordenación de las listas de trabajadores, que tiene como consecuencia “el potencial despido de centenares de docentes interinos”. Esta situación conlleva a una inestabilidad en los claustros educativos, según manifiesta el sindicato. Por esta razón, piden al Gobierno autonómico una negociación de un “Plan de Estabilidad” para el profesorado interino.
Otro aspecto que preocupa al STEC es que opositores de otras comunidades autónomas puedan presentarse de forma masiva a los exámenes del Archipiélago y poner en peligro la continuidad del empleo de los docentes interinos así como las aspiraciones de conseguir una plaza para los opositores residentes en Canarias. Rodríguez ha señalado que hubo un año en el que solo se ofrecieron plazas de francés en Canarias, lo que motivó a personas de otras comunidades a presentarse aquí, aunque destaca que “lo mismo ocurre al revés”, es decir, muchos canarios deciden presentarse en otros puntos de España. En relación a ello, considera que si finalmente se produce una convocatoria de oposiciones, se debe tener en cuenta qué harán otras comunidades.
Por otra parte, el conflicto que se presenta entre los docentes que cuentan con experiencia laboral con aquellos que no la tienen sigue abierto. En este sentido, el sindicato también exige que se negocie un sistema de Acceso Diferenciado que concilie la valoración de la experiencia docente con la incorporación de nuevos opositores, a fin de que los derechos de un colectivo no impliquen un perjuicio para el otro.
El consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad del Gobierno de Canarias, José Miguel Pérez. EFE/Cristóbal García
El consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad del Gobierno de Canarias, José Miguel Pérez. EFE/Cristóbal García

Oposiciones que coincidirían con la entrada de la LOMCE en Secundaria

Cuatro comunidades autónomas ya han pedido al Gobierno de España aplazar un año la adaptación a la LOMCE, en la E.S.O y Bachillerato, entre ellas, se encuentra Canarias.
Sin embargo, a pesar del profundo rechazo del consejero de Educación canario, José Miguel Pérez, hacia los nuevos cambios, todo parece indicar que el calendario marcado por la nueva Ley seguirá su curso. Los docentes deberán hacer adaptaciones curriculares y reorganizar el sistema de los centros educativos. Cambios en la distribución, en los itinerarios del alumnado (que tendrá que elegir desde 3º de E.S.O si enfoca sus estudios hacia Bachillerato o hacia Formación Profesional), modificaciones a la hora de evaluar...
De todos esos cambios que presenta la Ley proceden las inquietudes de los opositores ante las dudas de si variarán los temarios, las unidades didácticas que deben exponer, las formas de evaluar...

Recomendaciones del Informe PISA sobre el profesorado en Canarias

En el informe presentado por PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos) sobre el sistema educativo en Canarias en 2012 ya hacía las siguientes recomendaciones:
  1. El Gobierno autonómico debería revisar todas las condiciones contractuales de los profesores y si es necesario cambiarlas.
  2. Se debería “reformar” el sistema de contratación del profesorado para poder contratar a más estudiantes en prácticas. Las condiciones para la asignación de los profesores también deberían modificarse para que los directores puedan influir en este proceso.
  3. Es necesario mejorar la estructura de la carrera profesional docente.
  4. Se deberían reformar las estructuras de remuneración y compensación. Sugieren contar con escalas salariales diferentes, más flexibles...
  5. Consideran que habría que poner en marcha una jubilación anticipada para que los profesores que no sean totalmente eficaces abandonen la profesión.
  6. Introducir incentivos financieros para los profesores que logren mejorar el rendimiento de los alumnos.
  7. Los profesores deberían pasar el total de horario laboral (35.5 horas semanales) en el centro educativo.
  8. Los programas de formación del profesorado deberían abordar temas cruciales como: el fracaso, el absentismo escolar, necesidades especialidades del alumnado...
  9. Realizar mejoras en la duración, calidad y planificación de las prácticas docentes.
  10. Durante el primer año de trabajo, los docentes deberían contar con la ayuda de programas de inserción laboral.
  11. Todos los profesores deberían actualizar sus competencias de manera sistemática.
  12. Entablar relaciones más estrechas entre facultades de Educación y sistemas educativos.

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