El presidente canario, Paulino Rivero, aborda un nuevo curso político marcado por las elecciones generales del 20-N y los obligados recortes del gasto público.
El jefe del Ejecutivo, Paulino Rivero, durante la entrevista, el pasado miércoles en la sede de Presidencia de la capital grancanaria. i JUAN CARLOS CASTRO
Asegura que el Archipiélago será una de las autonomías que deban hacer un esfuerzo menor en la contención presupuestaria. El trabajo más duro se ha hecho en los últimos años, dice.
- Anunció usted nuevos sacrificios en el Debate de la Nacionalidad y en la Investidura. ¿Hasta dónde llegarán esos sacrificios y a quiénes afectarán?
- Hemos hecho las cosas razonablemente bien. No escondimos la llegada de la crisis y eso nos permitió adelantarnos y tomar medidas de ajuste cuando otros negaban su existencia. Desde 2008 hacia acá hemos seguido un proceso de ajuste, recuerde que congelamos los sueldos de los altos cargos, hasta llegar a 2011. En todo ese tiempo Canarias se ajustó a la realidad económica. De tal forma que desde 2008 hemos reducido el gasto en 2.200 millones de euros. Y eso lo hemos hecho, además, manteniendo los servicios básicos, es decir, el Gobierno no ha cerrado ninguna escuela ni ninguna planta de hospital, como sí ocurrirá en otras autonomías, sobre todo aquellas que nos quieren dar lecciones, como las del PP. No hemos privatizado tampoco ningún hospital ni incrementado los impuestos. ¿Que queda mucho por hacer? Sin duda. En el caso de Canarias, el ajuste de estos años nos permitirá en 2012 un recorte moderado en torno al 2-3%.
- El Presupuesto de este año es de 6.250 millones. ¿Podemos permitirnos una cantidad así de gasto autonómico?
- Si usted lo que me quiere preguntar es si España y las comunidades autónomas hemos vivido por encima de nuestros posibilidades en los últimos diez años, la respuesta es sí. Y le hago una reflexión: una familia con dos hijos puede invitar a comer un día a dos de sus primos y sigue viviendo bien; otro fin de semana invita a cuatro, y sigue pudiendo vivir con una cierta calidad, pero lo que no puede hacer esa familia es invitar a 20 primos porque en esa casa no hay condiciones ni de espacio ni de recursos para todos. La diferencia de la situación económica de España con respecto a otros países de su ámbito es que en todos ellos la cifra de paro ronda el 10% mientras que en España es del 20%. ¿Por qué? Alemania, con 82 millones de habitantes, creció entre 1998 y 2007 en 300.000; Francia, con 60 millones, lo hizo en dos millones de personas; el Reino Unido igual, como Italia y otros países. España, en ese periodo, aumentó su población en seis millones de habitantes y Canarias lo hizo en 600.000 habitantes para una población que hoy supera los 2,1 millones, viniendo de un millón y poco más. En consecuencia, ¿hemos cometido como país errores en el pasado? Seguro. Por ejemplo, no hemos crecido económicamente a la par que aumentaba la población. Rendidos ante el desarrollismo constructor, el descenso de los tipos, las hipotecas fáciles y pensando que era para toda la vida, sobre todo en la época de los gobiernos de Aznar, España y Canarias importaron mucha mano de obra exterior que requería vivienda, asistencia pública, etcétera. Pero eso tenía un principio y un final.
- Hace unos días recuperó usted su viejo y discutido discurso de la superpoblación. ¿Acaso va a insistir en ese debate?
- Se ha dicho de todo en ese asunto, hasta que practicábamos una suerte de xenofobia, pero no es así. Cuando asumí la Presidencia me pareció que debía llevar aquellas reflexiones que hacía sobre la incidencia de la superpoblación en el territorio o los servicios públicos al Gobierno del Estado y a la UE. Es una reflexión muy válida teniendo en cuenta que somos una región ultraperiférica. Así que aproveché mi etapa como presidente de las RUP para llevar este mensaje al presidente de la Comisión Europea. Logramos que la Comisión reflexione sobre ello y esperamos sus conclusiones para antes de final de año.
- ¿Ve posible decirle a un alemán que no puede quedarse a vivir con nosotros?
- Veo medidas con más sentido común. Por ejemplo, tomar conciencia de la necesidad de que cuando se contratan trabajadores debe priorizarse a aquellos que tienen una residencia estable en el Archipiélago. Esto es de puro sentido común y se hace en cualquier país. Aquí, sin embargo, en Canarias, queremos ser más papistas que el Papa. Mi Administración ya lo hace, pero esa medida de priorizar el trabajo para los de aquí hay que generalizarla, sobre todo al mundo empresarial y al sector privado. Algunas empresas priorizaron la contratación de personal foráneo no porque tuviera más formación, sino porque se trataba de contratos muy precarios, de fácil rescisión. No estoy hablando, en consecuencia, de medidas restrictivas a la libertad de circulación de las personas en la UE. Hasta llegar a eso hay muchas medidas para atemperar el crecimiento demográfico en las Islas.
- ¿Sigue en la idea de que la alta tasa de paro se debe a la llegada de inmigrantes de otros Estados europeos o americanos?
- Verá: Este año llegaremos a 12 millones de turistas, crecemos en nuestro desarrollo industrial, modestamente, pero crecemos, desarrollamos las herramientas de una economía del conocimiento con base en Canarias. La construcción da trabajo a 40.000 personas y cualquier experto le dirá que las posibilidades de empleo en este sector son, en su máximo nivel, otras 15.000 personas. Sume usted las posibilidades reales de trabajo que tienen todos los sectores económicos en las Islas a pleno rendimiento y verá que ese número no es suficiente como para darle empleo a toda la gente que vive en Canarias. Esta es mi reflexión y a partir de ahí tienen que venir las medidas, que deben ser razonables, coherentes, flexibles.
- Les ha dicho usted a los alcaldes y a los cabildos que no tocará el gasto en Educación y Sanidad para darles un euro a ellos.
- Debe comprender que primero tengo que dar de comer a lo que son mis competencias, y la educación y la sanidad de los canarios son competencias del Gobierno de Canarias. Y eso tiene que ver con nuestra responsabilidad como Gobierno de velar por la cohesión social en las Islas. Todos los canarios, vivan donde vivan en el territorio insular, deben tener la misma oportunidad de estudiar como de ser asistidos en su salud. Ese es el papel del Gobierno; a los cabildos les corresponde otro papel y a los ayuntamientos otro.
- Yo le preguntaba si Educación y Sanidad mantendrán su actual nivel de gasto.
- No vamos a cerrar ninguna escuela, ni ninguna planta de hospital ni privatizaremos ningún hospital. Y eso va a ocurrir en autonomías que son referencia para algunos, como Madrid. En Cataluña tienen también un grave problema financiero, pero Canarias no está en esa situación. Hay autonomías del PP que hablan de un recorte del 20% con privatizaciones de hospitales. Pues bien, en Canarias hemos sido capaces de ajustar 2.200 millones de euros de un Presupuesto de 7.500 hace poco y mantener nuestra Sanidad y nuestra Educación. Pero, ¿es posible seguir ajustando sin afectar a la calidad de esos dos servicios? Rotundamente sí. Lo diré con claridad: no contemplamos ninguna disminución de las prestaciones educativas o sanitarias.
- Pero a las universidades ya se les ha adelantado que se les recorta el contrato programa.
- Vamos a ver. Fíjese lo que está pasando en nuestro ámbito. Grecia deberá despedir a 30.000 empleados públicos sólo este año, Irlanda ha debido de hacer un esfuerzo similar, Portugal también. En Gran Bretaña son 540.000 funcionarios los que perderán su empleo en los próximos años. Y, más cerquita nuestro, hay que ver lo que está ocurriendo en Castilla-La Mancha, en Madrid, en Cataluña. Y aquí hay que ver qué se puede hacer para mejorar el gasto público. ¿Que los contratos programas de las universidades pueden deslizarse en el tiempo sin menoscabo de los compromisos del Gobierno? Se puede y se hace. Tenemos que adaptarnos a la nueva realidad, y hay inversiones de todo tipo que en lugar de hacerlas en el plazo que estaba previsto, tendremos que ajustarlas en el tiempo. Si no deslizamos estas inversiones, tendremos que ir a lo otro, que es cerrar escuelas u hospitales, y nuestra prioridad es mantener esos servicios y sus prestaciones actuales.
- ¿Mantendrá el Gobierno el empleo en el sector público o cabe esperar despidos?
- El esfuerzo que estamos haciendo es para evitar eso. Me parece importante señalar que pese a esa política de priorizar servicios públicos, Canarias está cumpliendo los objetivos de déficit, también el de deuda. Estos son datos objetivos. Otras autonomías tendrán que hacer en 2012 lo que nosotros venimos haciendo desde 2008.
- Al ciudadano le cuesta entender que en una etapa de crisis sigamos manteniendo 88 alcaldes y aparatos administrativos para los ayuntamientos.
- El problema de la Administración no es que tengamos 88 ayuntamientos. La reestructuración de la Administración no tiene por qué pasar por reducir el número de municipios. De entrada ya le digo que a los cabildos, ni tocarlos. Nosotros tenemos una población dispersa en Canarias mientras en la Península hay municipios con 200 habitantes. ¿Qué ganamos con entrar en la batalla de suprimir o no municipios? ¿Cuántos municipios tenemos en Canarias con menos de 3.000 habitantes? Son contados. El problema es si un ayuntamiento de mil habitantes tiene o no adaptada su organización a sus posibilidades. Lo que hay que hacer es dimensionar los aparatos administrativos y políticos a la realidad de cada municipio. En este punto el Gobierno ha lanzado ya una iniciativa para la reforma de la Administración en su conjunto y espero ver ya las primeras medidas tangibles en diciembre.
- Se da por descontado que no habrá subidas de impuestos en 2012, ni IGIC ni Carburantes.
- Así es. No está entre los objetivos del Gobierno incrementar los impuestos, todo lo contrario. Nosotros tenemos una política de bonificaciones que ha reducido la presión fiscal. Hace pocas semanas hemos propuesto al Parlamento incentivar la compra de vivienda habitual y hemos establecido nuevas bonificaciones en el IRPF para rehabilitación de vivienda. Estas medidas fiscales puede pensarse que comportan una disminución de la recaudación, pero es que son medidas destinadas a reanimar el sector de la vivienda e incluso la construcción, por lo que, antes al contrario, esperamos mayores ingresos públicos.
- Pero sí habrá más presión fiscal para las grandes fortunas con la recuperación del Impuesto sobre Patrimonio.
- Se trata de una medida del Gobierno central que las comunidades autónomas podemos aceptar o rechazar. Vea que las comunidades estamos pidiendo al Gobierno central más recursos para mantener nuestros servicios y nos dice que no hay. En consecuencia, honradamente, no me parece razonable pedir más recursos y a su vez oponernos a un impuesto dirigido de manera coyuntural en los próximos dos años a que paguen un poquito más aquellos que en un momento de expansión económica les ha ido mejor. Eso no me parece mal. En este momento el principio de solidaridad es muy importante y no estamos por que se incremente la presión fiscal a las clases medidas pero sí a un segmento muy selecto de la sociedad. Así que Canarias no se va a oponer a esta decisión. No pondremos ningún obstáculo a que se cobre el Impuesto de Patrimonio.
- Tengo la duda de si la reducción del paro se debe a la buena marcha del turismo o a los millonarios planes públicos de empleo.
- Hay de todo un poco. Que el turismo vaya muy bien está ayudando al empleo y desde luego a que Canarias sea la comunidad con descensos más acusados del paro, pese a nuestra enorme tasa de desempleo. Y también es verdad que el paro se ha reducido gracias a planes especiales de empleo impulsados por el Gobierno de Canarias y otras administraciones.
- ¿La sociedad canaria corre el peligro de una fractura como consecuencia de la crisis?
- Si una crisis como esta se da hace 30 años, cuando no teníamos en nuestras manos los instrumentos de cohesión social que tenemos hoy, es seguro que habría ocasionado un problema importante, una gran fractura social.
- Los consejeros Ruano y Brito impulsaron las reformas de la escuela y la función públicas en la anterior legislatura, pero lo que observo ahora es una contrarreforma, es decir, un interés absoluto y prioritario por mantener la pax social en el ámbito de lo público y dejar las cosas como están.
- No tengo ninguna duda de que los nuevos consejeros en esas áreas, don José Miguel Pérez y el señor Spínola, van a continuar en esa misma línea de trabajo, un trabajo serio, riguroso y comprometido con la situación actual. Ha habido un cambio de Gobierno, de consejeros, que tienen un gran talante y voluntad de consenso y reforma, lo mismo que yo. También es verdad que el buen talante, la búsqueda de entendimientos y consensos no hay que interpretarlos nunca con debilidad. El Gobierno que yo presido va a mantener la exigencia de más esfuerzo y compromiso a todos los empleados públicos. Ya le dije que quiero mantener los servicios públicos, pero a cambio de eso debe haber un esfuerzo de los empleados públicos. Tienen que ser conscientes del compromiso adquirido con la sociedad. Yo mismo soy empleado público y siempre les digo que debemos ser ejemplares ante los ciudadanos.
- ¿Su relación con José Miguel Pérez en la Vicepresidencia es más fácil, más cómoda o más productiva que con Soria?
- Todas las personas somos distintas y siempre he procurado entenderme con todo el mundo. El Gobierno con el PP fue un buen Gobierno y nunca tuve problemas internos con ellos. Siempre destaqué el nivel de aquellos consejeros. En cuanto al vicepresidente, José Miguel Pérez, lo conozco desde hace tiempo. Es una persona seria, honesta, trabajadora, rigurosa, educada, una buena persona, sin dejar de citar su gran capacidad intelectual y su talante humano. De momento la relación mía con el vicepresidente va fenomenal, me parece todo un caballero. En cuanto al señor Soria, le diré lo que ya le dije antes: todos somos distintos y yo siempre tengo voluntad de entenderme con todos. Me quedo con la idea de que el Gobierno con el PP fue un buen Gobierno y algunos buenos resultados de los que disfrutamos en este momento son por el trabajo riguroso que se hizo en aquella etapa.
- Su mayoría parlamentaria va camino de perder diputados. El socialista herreño Alpidio Armas está ahora mismo en un limbo político, y no digamos ya los dos pertenecientes al CCN.
- En el grupo parlamentario de CC no hay diputados del CCN ni de CC, sino nacionalistas. Por lo tanto, tenemos 21 diputados. Y el actual pacto con el PSC nos permite tener 36 parlamentarios. El Gobierno anterior tenía 34, dos menos que ahora, y nunca perdimos una votación. Ahora bien, la posibilidad de abrirnos al entendimiento con otra fuerza política del Grupo Mixto está ahí. Le recuerdo que el Grupo Mixto no votó en contra de mi investidura, por lo que yo entiendo que hay más juego para encontrar puntos de entendimientos y haré todos los esfuerzos y más por llegar a acuerdos en beneficio de los intereses de Canarias. Me parece que esto es muy importante. El guión, el programa, los grandes objetivos estratégicos del Grupo Mixto coinciden con los de CC.
- La alianza con Nueva Canarias para el 20-N seguro que tendrá mucho recorrido. ¿Es posible pensar en la reunificación del nacionalismo canario?
- El objetivo ahora mismo es una alianza electoral para reforzar la presencia de Canarias en Madrid. Ante unas elecciones como las del 20-N es importante tener una presencia de diputados y senadores que respondan estrictamente a los intereses del Archipiélago. Será una legislatura compleja, con la reforma del REF y de las perspectivas financieras de la UE y el apoyo a las Islas. Y hay muchos objetivos que deseamos perseguir con una alianza canaria potente en Madrid. A partir de ahí, ¿qué puede ocurrir? Vamos a esperar. Desde luego, esa alianza no tendrá recorrido si no hay acuerdo electoral, y hemos alcanzado el primer nivel. Será el tiempo el que diga.
- ¿Coincidirá en algún mitin con Román Rodríguez?
- Es más que probable. Yo no tengo objeciones para ello. Tenemos un programa claro y compartimos objetivos estratégicos y no seré yo quien me oculte para compartir un escenario electoral con don Román Rodríguez.
- ¿No es una anormalidad democrática que CC, bajo distintas formulaciones políticas, lleve apegada al poder desde hace 24 años?
- Es verdad que llevamos 24 años en el poder, aunque CC es una fuerza política desde 1993, si bien antes ejercíamos el Gobierno bajo otras siglas. Pero, bueno, la aspiración de cualquier formación política es ejercer el Gobierno y las cosas cambiarán cuando lo digan los ciudadanos y las matemáticas parlamentarias.
- Soria y el PP dicen que usted sacrificó muchos gobiernos locales de CC sólo para permanecer en la Presidencia canaria.
- Los culpables de que el PP no comparta ahora el Gobierno hay que buscarlos en el PP, porque no supieron gestionar sus resultados. CC ganó en seis de las ocho islas y tiene una presencia equilibrada y extendida en el Archipiélago. Tan importante es esto como el haber sido la primera fuerza en votos por haber ganado en una isla. Por lo tanto, era igual de legítimo que el PP aspirara a la Presidencia como que aspiráramos nosotros. La diferencia es que CC supo gestionar un acuerdo parlamentario con el PSC, un acuerdo que era imposible que lograra el PP y conseguir una mayoría estable. Hay quienes son capaces de lograr mayorías y quienes, por su actitud personal, se autoexcluyen de esa posibilidad.
- ¿Qué le pasará a lo que usted llama la presencia canaria en Madrid si Rajoy logra mayoría absoluta?
- Los cambios de Gobierno por sí solos no resuelven las crisis. Gobierne quien gobierne tras el 20-N tendrá que hacerlo con consensos, independientemente del número de diputados que tenga, porque si no lo hace, a la crisis económica unirá la crisis política.
- ¿Ve a Soria ministro?
- Ojalá. Yo creo que es bueno que Canarias tenga un ministro y el señor Soria tiene capacidad para ocupar cualquier ministerio. Para Canarias siempre es bueno que los partidos de ámbito estatal den posibilidades a los canarios para ocupar ministerios. Cuantos más canarios en Madrid y en Bruselas, mejor.
- Hemos hecho las cosas razonablemente bien. No escondimos la llegada de la crisis y eso nos permitió adelantarnos y tomar medidas de ajuste cuando otros negaban su existencia. Desde 2008 hacia acá hemos seguido un proceso de ajuste, recuerde que congelamos los sueldos de los altos cargos, hasta llegar a 2011. En todo ese tiempo Canarias se ajustó a la realidad económica. De tal forma que desde 2008 hemos reducido el gasto en 2.200 millones de euros. Y eso lo hemos hecho, además, manteniendo los servicios básicos, es decir, el Gobierno no ha cerrado ninguna escuela ni ninguna planta de hospital, como sí ocurrirá en otras autonomías, sobre todo aquellas que nos quieren dar lecciones, como las del PP. No hemos privatizado tampoco ningún hospital ni incrementado los impuestos. ¿Que queda mucho por hacer? Sin duda. En el caso de Canarias, el ajuste de estos años nos permitirá en 2012 un recorte moderado en torno al 2-3%.
- El Presupuesto de este año es de 6.250 millones. ¿Podemos permitirnos una cantidad así de gasto autonómico?
- Si usted lo que me quiere preguntar es si España y las comunidades autónomas hemos vivido por encima de nuestros posibilidades en los últimos diez años, la respuesta es sí. Y le hago una reflexión: una familia con dos hijos puede invitar a comer un día a dos de sus primos y sigue viviendo bien; otro fin de semana invita a cuatro, y sigue pudiendo vivir con una cierta calidad, pero lo que no puede hacer esa familia es invitar a 20 primos porque en esa casa no hay condiciones ni de espacio ni de recursos para todos. La diferencia de la situación económica de España con respecto a otros países de su ámbito es que en todos ellos la cifra de paro ronda el 10% mientras que en España es del 20%. ¿Por qué? Alemania, con 82 millones de habitantes, creció entre 1998 y 2007 en 300.000; Francia, con 60 millones, lo hizo en dos millones de personas; el Reino Unido igual, como Italia y otros países. España, en ese periodo, aumentó su población en seis millones de habitantes y Canarias lo hizo en 600.000 habitantes para una población que hoy supera los 2,1 millones, viniendo de un millón y poco más. En consecuencia, ¿hemos cometido como país errores en el pasado? Seguro. Por ejemplo, no hemos crecido económicamente a la par que aumentaba la población. Rendidos ante el desarrollismo constructor, el descenso de los tipos, las hipotecas fáciles y pensando que era para toda la vida, sobre todo en la época de los gobiernos de Aznar, España y Canarias importaron mucha mano de obra exterior que requería vivienda, asistencia pública, etcétera. Pero eso tenía un principio y un final.
- Hace unos días recuperó usted su viejo y discutido discurso de la superpoblación. ¿Acaso va a insistir en ese debate?
- Se ha dicho de todo en ese asunto, hasta que practicábamos una suerte de xenofobia, pero no es así. Cuando asumí la Presidencia me pareció que debía llevar aquellas reflexiones que hacía sobre la incidencia de la superpoblación en el territorio o los servicios públicos al Gobierno del Estado y a la UE. Es una reflexión muy válida teniendo en cuenta que somos una región ultraperiférica. Así que aproveché mi etapa como presidente de las RUP para llevar este mensaje al presidente de la Comisión Europea. Logramos que la Comisión reflexione sobre ello y esperamos sus conclusiones para antes de final de año.
- ¿Ve posible decirle a un alemán que no puede quedarse a vivir con nosotros?
- Veo medidas con más sentido común. Por ejemplo, tomar conciencia de la necesidad de que cuando se contratan trabajadores debe priorizarse a aquellos que tienen una residencia estable en el Archipiélago. Esto es de puro sentido común y se hace en cualquier país. Aquí, sin embargo, en Canarias, queremos ser más papistas que el Papa. Mi Administración ya lo hace, pero esa medida de priorizar el trabajo para los de aquí hay que generalizarla, sobre todo al mundo empresarial y al sector privado. Algunas empresas priorizaron la contratación de personal foráneo no porque tuviera más formación, sino porque se trataba de contratos muy precarios, de fácil rescisión. No estoy hablando, en consecuencia, de medidas restrictivas a la libertad de circulación de las personas en la UE. Hasta llegar a eso hay muchas medidas para atemperar el crecimiento demográfico en las Islas.
- ¿Sigue en la idea de que la alta tasa de paro se debe a la llegada de inmigrantes de otros Estados europeos o americanos?
- Verá: Este año llegaremos a 12 millones de turistas, crecemos en nuestro desarrollo industrial, modestamente, pero crecemos, desarrollamos las herramientas de una economía del conocimiento con base en Canarias. La construcción da trabajo a 40.000 personas y cualquier experto le dirá que las posibilidades de empleo en este sector son, en su máximo nivel, otras 15.000 personas. Sume usted las posibilidades reales de trabajo que tienen todos los sectores económicos en las Islas a pleno rendimiento y verá que ese número no es suficiente como para darle empleo a toda la gente que vive en Canarias. Esta es mi reflexión y a partir de ahí tienen que venir las medidas, que deben ser razonables, coherentes, flexibles.
- Les ha dicho usted a los alcaldes y a los cabildos que no tocará el gasto en Educación y Sanidad para darles un euro a ellos.
- Debe comprender que primero tengo que dar de comer a lo que son mis competencias, y la educación y la sanidad de los canarios son competencias del Gobierno de Canarias. Y eso tiene que ver con nuestra responsabilidad como Gobierno de velar por la cohesión social en las Islas. Todos los canarios, vivan donde vivan en el territorio insular, deben tener la misma oportunidad de estudiar como de ser asistidos en su salud. Ese es el papel del Gobierno; a los cabildos les corresponde otro papel y a los ayuntamientos otro.
- Yo le preguntaba si Educación y Sanidad mantendrán su actual nivel de gasto.
- No vamos a cerrar ninguna escuela, ni ninguna planta de hospital ni privatizaremos ningún hospital. Y eso va a ocurrir en autonomías que son referencia para algunos, como Madrid. En Cataluña tienen también un grave problema financiero, pero Canarias no está en esa situación. Hay autonomías del PP que hablan de un recorte del 20% con privatizaciones de hospitales. Pues bien, en Canarias hemos sido capaces de ajustar 2.200 millones de euros de un Presupuesto de 7.500 hace poco y mantener nuestra Sanidad y nuestra Educación. Pero, ¿es posible seguir ajustando sin afectar a la calidad de esos dos servicios? Rotundamente sí. Lo diré con claridad: no contemplamos ninguna disminución de las prestaciones educativas o sanitarias.
- Pero a las universidades ya se les ha adelantado que se les recorta el contrato programa.
- Vamos a ver. Fíjese lo que está pasando en nuestro ámbito. Grecia deberá despedir a 30.000 empleados públicos sólo este año, Irlanda ha debido de hacer un esfuerzo similar, Portugal también. En Gran Bretaña son 540.000 funcionarios los que perderán su empleo en los próximos años. Y, más cerquita nuestro, hay que ver lo que está ocurriendo en Castilla-La Mancha, en Madrid, en Cataluña. Y aquí hay que ver qué se puede hacer para mejorar el gasto público. ¿Que los contratos programas de las universidades pueden deslizarse en el tiempo sin menoscabo de los compromisos del Gobierno? Se puede y se hace. Tenemos que adaptarnos a la nueva realidad, y hay inversiones de todo tipo que en lugar de hacerlas en el plazo que estaba previsto, tendremos que ajustarlas en el tiempo. Si no deslizamos estas inversiones, tendremos que ir a lo otro, que es cerrar escuelas u hospitales, y nuestra prioridad es mantener esos servicios y sus prestaciones actuales.
- ¿Mantendrá el Gobierno el empleo en el sector público o cabe esperar despidos?
- El esfuerzo que estamos haciendo es para evitar eso. Me parece importante señalar que pese a esa política de priorizar servicios públicos, Canarias está cumpliendo los objetivos de déficit, también el de deuda. Estos son datos objetivos. Otras autonomías tendrán que hacer en 2012 lo que nosotros venimos haciendo desde 2008.
- Al ciudadano le cuesta entender que en una etapa de crisis sigamos manteniendo 88 alcaldes y aparatos administrativos para los ayuntamientos.
- El problema de la Administración no es que tengamos 88 ayuntamientos. La reestructuración de la Administración no tiene por qué pasar por reducir el número de municipios. De entrada ya le digo que a los cabildos, ni tocarlos. Nosotros tenemos una población dispersa en Canarias mientras en la Península hay municipios con 200 habitantes. ¿Qué ganamos con entrar en la batalla de suprimir o no municipios? ¿Cuántos municipios tenemos en Canarias con menos de 3.000 habitantes? Son contados. El problema es si un ayuntamiento de mil habitantes tiene o no adaptada su organización a sus posibilidades. Lo que hay que hacer es dimensionar los aparatos administrativos y políticos a la realidad de cada municipio. En este punto el Gobierno ha lanzado ya una iniciativa para la reforma de la Administración en su conjunto y espero ver ya las primeras medidas tangibles en diciembre.
- Se da por descontado que no habrá subidas de impuestos en 2012, ni IGIC ni Carburantes.
- Así es. No está entre los objetivos del Gobierno incrementar los impuestos, todo lo contrario. Nosotros tenemos una política de bonificaciones que ha reducido la presión fiscal. Hace pocas semanas hemos propuesto al Parlamento incentivar la compra de vivienda habitual y hemos establecido nuevas bonificaciones en el IRPF para rehabilitación de vivienda. Estas medidas fiscales puede pensarse que comportan una disminución de la recaudación, pero es que son medidas destinadas a reanimar el sector de la vivienda e incluso la construcción, por lo que, antes al contrario, esperamos mayores ingresos públicos.
- Pero sí habrá más presión fiscal para las grandes fortunas con la recuperación del Impuesto sobre Patrimonio.
- Se trata de una medida del Gobierno central que las comunidades autónomas podemos aceptar o rechazar. Vea que las comunidades estamos pidiendo al Gobierno central más recursos para mantener nuestros servicios y nos dice que no hay. En consecuencia, honradamente, no me parece razonable pedir más recursos y a su vez oponernos a un impuesto dirigido de manera coyuntural en los próximos dos años a que paguen un poquito más aquellos que en un momento de expansión económica les ha ido mejor. Eso no me parece mal. En este momento el principio de solidaridad es muy importante y no estamos por que se incremente la presión fiscal a las clases medidas pero sí a un segmento muy selecto de la sociedad. Así que Canarias no se va a oponer a esta decisión. No pondremos ningún obstáculo a que se cobre el Impuesto de Patrimonio.
- Tengo la duda de si la reducción del paro se debe a la buena marcha del turismo o a los millonarios planes públicos de empleo.
- Hay de todo un poco. Que el turismo vaya muy bien está ayudando al empleo y desde luego a que Canarias sea la comunidad con descensos más acusados del paro, pese a nuestra enorme tasa de desempleo. Y también es verdad que el paro se ha reducido gracias a planes especiales de empleo impulsados por el Gobierno de Canarias y otras administraciones.
- ¿La sociedad canaria corre el peligro de una fractura como consecuencia de la crisis?
- Si una crisis como esta se da hace 30 años, cuando no teníamos en nuestras manos los instrumentos de cohesión social que tenemos hoy, es seguro que habría ocasionado un problema importante, una gran fractura social.
- Los consejeros Ruano y Brito impulsaron las reformas de la escuela y la función públicas en la anterior legislatura, pero lo que observo ahora es una contrarreforma, es decir, un interés absoluto y prioritario por mantener la pax social en el ámbito de lo público y dejar las cosas como están.
- No tengo ninguna duda de que los nuevos consejeros en esas áreas, don José Miguel Pérez y el señor Spínola, van a continuar en esa misma línea de trabajo, un trabajo serio, riguroso y comprometido con la situación actual. Ha habido un cambio de Gobierno, de consejeros, que tienen un gran talante y voluntad de consenso y reforma, lo mismo que yo. También es verdad que el buen talante, la búsqueda de entendimientos y consensos no hay que interpretarlos nunca con debilidad. El Gobierno que yo presido va a mantener la exigencia de más esfuerzo y compromiso a todos los empleados públicos. Ya le dije que quiero mantener los servicios públicos, pero a cambio de eso debe haber un esfuerzo de los empleados públicos. Tienen que ser conscientes del compromiso adquirido con la sociedad. Yo mismo soy empleado público y siempre les digo que debemos ser ejemplares ante los ciudadanos.
- ¿Su relación con José Miguel Pérez en la Vicepresidencia es más fácil, más cómoda o más productiva que con Soria?
- Todas las personas somos distintas y siempre he procurado entenderme con todo el mundo. El Gobierno con el PP fue un buen Gobierno y nunca tuve problemas internos con ellos. Siempre destaqué el nivel de aquellos consejeros. En cuanto al vicepresidente, José Miguel Pérez, lo conozco desde hace tiempo. Es una persona seria, honesta, trabajadora, rigurosa, educada, una buena persona, sin dejar de citar su gran capacidad intelectual y su talante humano. De momento la relación mía con el vicepresidente va fenomenal, me parece todo un caballero. En cuanto al señor Soria, le diré lo que ya le dije antes: todos somos distintos y yo siempre tengo voluntad de entenderme con todos. Me quedo con la idea de que el Gobierno con el PP fue un buen Gobierno y algunos buenos resultados de los que disfrutamos en este momento son por el trabajo riguroso que se hizo en aquella etapa.
- Su mayoría parlamentaria va camino de perder diputados. El socialista herreño Alpidio Armas está ahora mismo en un limbo político, y no digamos ya los dos pertenecientes al CCN.
- En el grupo parlamentario de CC no hay diputados del CCN ni de CC, sino nacionalistas. Por lo tanto, tenemos 21 diputados. Y el actual pacto con el PSC nos permite tener 36 parlamentarios. El Gobierno anterior tenía 34, dos menos que ahora, y nunca perdimos una votación. Ahora bien, la posibilidad de abrirnos al entendimiento con otra fuerza política del Grupo Mixto está ahí. Le recuerdo que el Grupo Mixto no votó en contra de mi investidura, por lo que yo entiendo que hay más juego para encontrar puntos de entendimientos y haré todos los esfuerzos y más por llegar a acuerdos en beneficio de los intereses de Canarias. Me parece que esto es muy importante. El guión, el programa, los grandes objetivos estratégicos del Grupo Mixto coinciden con los de CC.
- La alianza con Nueva Canarias para el 20-N seguro que tendrá mucho recorrido. ¿Es posible pensar en la reunificación del nacionalismo canario?
- El objetivo ahora mismo es una alianza electoral para reforzar la presencia de Canarias en Madrid. Ante unas elecciones como las del 20-N es importante tener una presencia de diputados y senadores que respondan estrictamente a los intereses del Archipiélago. Será una legislatura compleja, con la reforma del REF y de las perspectivas financieras de la UE y el apoyo a las Islas. Y hay muchos objetivos que deseamos perseguir con una alianza canaria potente en Madrid. A partir de ahí, ¿qué puede ocurrir? Vamos a esperar. Desde luego, esa alianza no tendrá recorrido si no hay acuerdo electoral, y hemos alcanzado el primer nivel. Será el tiempo el que diga.
- ¿Coincidirá en algún mitin con Román Rodríguez?
- Es más que probable. Yo no tengo objeciones para ello. Tenemos un programa claro y compartimos objetivos estratégicos y no seré yo quien me oculte para compartir un escenario electoral con don Román Rodríguez.
- ¿No es una anormalidad democrática que CC, bajo distintas formulaciones políticas, lleve apegada al poder desde hace 24 años?
- Es verdad que llevamos 24 años en el poder, aunque CC es una fuerza política desde 1993, si bien antes ejercíamos el Gobierno bajo otras siglas. Pero, bueno, la aspiración de cualquier formación política es ejercer el Gobierno y las cosas cambiarán cuando lo digan los ciudadanos y las matemáticas parlamentarias.
- Soria y el PP dicen que usted sacrificó muchos gobiernos locales de CC sólo para permanecer en la Presidencia canaria.
- Los culpables de que el PP no comparta ahora el Gobierno hay que buscarlos en el PP, porque no supieron gestionar sus resultados. CC ganó en seis de las ocho islas y tiene una presencia equilibrada y extendida en el Archipiélago. Tan importante es esto como el haber sido la primera fuerza en votos por haber ganado en una isla. Por lo tanto, era igual de legítimo que el PP aspirara a la Presidencia como que aspiráramos nosotros. La diferencia es que CC supo gestionar un acuerdo parlamentario con el PSC, un acuerdo que era imposible que lograra el PP y conseguir una mayoría estable. Hay quienes son capaces de lograr mayorías y quienes, por su actitud personal, se autoexcluyen de esa posibilidad.
- ¿Qué le pasará a lo que usted llama la presencia canaria en Madrid si Rajoy logra mayoría absoluta?
- Los cambios de Gobierno por sí solos no resuelven las crisis. Gobierne quien gobierne tras el 20-N tendrá que hacerlo con consensos, independientemente del número de diputados que tenga, porque si no lo hace, a la crisis económica unirá la crisis política.
- ¿Ve a Soria ministro?
- Ojalá. Yo creo que es bueno que Canarias tenga un ministro y el señor Soria tiene capacidad para ocupar cualquier ministerio. Para Canarias siempre es bueno que los partidos de ámbito estatal den posibilidades a los canarios para ocupar ministerios. Cuantos más canarios en Madrid y en Bruselas, mejor.
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