Un bulo ha puesto en tela de juicio la independencia del tribunal que examinó a cerca de 47.000 aspirantes a una de las 413 plazas para celador del Servicio Canario de Salud en la convocatoria celebrada el pasado domingo. El origen del asunto, que ha provocado que cerca de medio millar de examinados haya presentado una reclamación para impugnar la prueba, está en la denuncia que presentó el pasado lunes un grupo de aspirantes por la supuesta filtración del examen días antes de la convocatoria.
Todo el lío saltó desde un foro en Facebook. En esta plataforma se difundieron dos modelos de examen con 92 preguntas, de las cuales, tras realizarse la prueba el pasado domingo, solo 25 de ellas coincidían con las 100 formuladas por el tribunal, es decir, el 16% de las preguntas que se formularon en la convocatoria celebrada el pasado domingo día 19. Esa sería la "prueba" de la presunta filtración que ha denunciado el grupo de aspirantes con la intención de que se impugne el examen y se celebre una nueva convocatoria.
Los dos cuestionarios con 45 y 47 preguntas, respectivamente, pertenecen a modelos de examen que aparecen en los libros de las editoriales MAD y CEP. Ambas obras contienen simulaciones de examen que son ampliamente utilizadas por los aspirantes para preparar la oposición.
En el trasfondo del bulo, según señala CC OO estaría "una campaña de desprestigio contra el personal interino que se presentó a la prueba", en concreto 24 personas. "Con el rumor de la filtración se intenta acusar al tribunal de haberle pasado las preguntas a este colectivo para que aprobaran la prueba", según denunció ayer el delegado de Sanidad de este sindicato, José Alonso Rodríguez, quien añadió que "para acusar al tribunal, se necesita algo más que una mera probabilidad estadística". Asimismo se preguntó "por qué no acude el grupo de afectados a la Fiscalía para denunciar los hechos si tan seguros están de que hubo una filtración".
Este delegado sindical considera que la solución a este galimatías puede ser más simple de lo que parece y apunta al gandulismo de quienes debían confeccionar los ítems del examen. En total son nueve gerencias para las que se habían convocado las plazas de celador y cada una de ellas debía elaborar un formulario con cien preguntas que luego se introdujeron en un bombo. Es decir, 900 preguntas con las que se confecciona el examen final.
Para José Alonso Rodríguez, "los examinadores, en lugar de elaborar ellos mismos las preguntas, hicieron un corta y pega de los formularios que editan MAD y CEP" y asegura que "tan mal lo hicieron que ninguno de ellos se percató de que en el examen se repetían preguntas, aunque estaban redactadas de diferente forma".
Lo cierto es que en internet aún circula un cuestionario, con sello notarial de un despacho de Las Palmas de Gran Canaria, con fecha de diciembre de 2010, cuando se publicó la convocatoria de Oferta de Empleo Público aprobada en 2007.
Todo el lío saltó desde un foro en Facebook. En esta plataforma se difundieron dos modelos de examen con 92 preguntas, de las cuales, tras realizarse la prueba el pasado domingo, solo 25 de ellas coincidían con las 100 formuladas por el tribunal, es decir, el 16% de las preguntas que se formularon en la convocatoria celebrada el pasado domingo día 19. Esa sería la "prueba" de la presunta filtración que ha denunciado el grupo de aspirantes con la intención de que se impugne el examen y se celebre una nueva convocatoria.
Los dos cuestionarios con 45 y 47 preguntas, respectivamente, pertenecen a modelos de examen que aparecen en los libros de las editoriales MAD y CEP. Ambas obras contienen simulaciones de examen que son ampliamente utilizadas por los aspirantes para preparar la oposición.
En el trasfondo del bulo, según señala CC OO estaría "una campaña de desprestigio contra el personal interino que se presentó a la prueba", en concreto 24 personas. "Con el rumor de la filtración se intenta acusar al tribunal de haberle pasado las preguntas a este colectivo para que aprobaran la prueba", según denunció ayer el delegado de Sanidad de este sindicato, José Alonso Rodríguez, quien añadió que "para acusar al tribunal, se necesita algo más que una mera probabilidad estadística". Asimismo se preguntó "por qué no acude el grupo de afectados a la Fiscalía para denunciar los hechos si tan seguros están de que hubo una filtración".
Este delegado sindical considera que la solución a este galimatías puede ser más simple de lo que parece y apunta al gandulismo de quienes debían confeccionar los ítems del examen. En total son nueve gerencias para las que se habían convocado las plazas de celador y cada una de ellas debía elaborar un formulario con cien preguntas que luego se introdujeron en un bombo. Es decir, 900 preguntas con las que se confecciona el examen final.
Para José Alonso Rodríguez, "los examinadores, en lugar de elaborar ellos mismos las preguntas, hicieron un corta y pega de los formularios que editan MAD y CEP" y asegura que "tan mal lo hicieron que ninguno de ellos se percató de que en el examen se repetían preguntas, aunque estaban redactadas de diferente forma".
Lo cierto es que en internet aún circula un cuestionario, con sello notarial de un despacho de Las Palmas de Gran Canaria, con fecha de diciembre de 2010, cuando se publicó la convocatoria de Oferta de Empleo Público aprobada en 2007.
alguien me podria decir cual seria mi nota si de las 110 preguntas contesto 75 bien??gracias.
ResponderEliminar